Este acoso se refiere a las conductas en las partidas de juegos en línea, donde 63% de las mujeres admiten haber recibido distintos insultos y comentarios estereotípicos como “regresa a la cocina y hazme un sándwich” mientras que 15.7% de la población de jugadores masculinos son víctimas de comentarios referentes a la homosexualidad. Y no todo se queda en el juego, pues 9.8% de estas personas continúan sufriendo abusos verbales a través de medios externos.
De las mujeres que han sufrido acoso en videojuegos en línea, 35.8% dejan de jugar temporalmente y 9.6% abandonan el juego permanentemente debido a los insultos recibidos; en cuanto a los hombres, estos números disminuyen a 11.7% y 2.6%, respectivamente. Para evitar ser víctimas de acoso, 68% de las mujeres y 13% de los hombres mantuvieron su género en secreto; por otra parte, 10% de las gamers admitieron haber usado su género para adquirir items mientras que algunos jugadores se hacen pasar por mujeres coquetas con el mismo fin, utilizando fotos recuperadas de Internet.
Los comentarios recopilados al final de la encuesta son un tanto desalentadores, pues gran parte de ellos son similares a este: “Me preocupa la gente que es discriminada cuando juega. Sé que muchas mujeres son acosadas sólo por su sexo, pero no veo qué podemos hacer al respecto. ¿El sexismo es un problema? Sí. ¿Es malo? Sí. ¿Pasa en la comunidad? Sí. Pero no hay arreglo para ello; siempre habrá gente intolerante, ¿entonces cuál es el punto de luchar contra eso?”
Hay que estar conscientes de que el cambio empieza por uno mismo, así que si deseamos detener este tipo de comportamiento, debemos participar activamente en su contra evitando pasar por alto aquellos comentarios hacia uno mismo o un compañero -o compañera- de juego.
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